martes, 22 de enero de 2013

¿Cómo superar el miedo ante un cambio en el trabajo?

Los cambios dentro de las organizaciones son inevitables y necesarios, ya que garantizan su superviviencia. Sin embargo, puede darse una serie de temores entre los empleados. Siga las recomendaciones de Forbes para evitar esas inquietudes.


Es natural sentirse angustiado ante cambios a nivel organizacional, según fuentes consultadas por Forbes, el reconocimiento de los temores, la comunicación efectiva y la disponibilidad para asumir funciones relacionadas con ese cambio resultan indispensables para vencer cualquier tipo de temores.

1. Reconozca el cambio:
Lo más importante que debe hacer ante la presencia de cambios inquietantes es reconocerlo. Según Joyce K. Reynolds (experto en negocios), “reconocer y aceptar el cambio será el primer paso para controlarse a sí mismo”

2. Reconozca sus temores:
Elabore una lista acerca de todo aquello que le causa temor debido al cambio laboral. Luego prepare un pequeño plan sobre cómo preocedería en caso de que se haga realidad ese temor. Saber cómo actuar ante situaciones incómodas le permitirá dejar de lado la angustia emocional.

3. Acepte sus sentimientos y busque apoyo:
Cuando se está pasando por una transición es natural sentirse incómodo e incluso inseguro. Quizá el cambio esté referido a la renuncia o despido de varios compañeros de trabajo o, la asignación de un nuevo proyecto. Por ello, resulta natural la experimentación de una variedad de temores. El individuo debe aceptar sus sentimientos y acercarse a otras personas (como colegas, pareja y amigos) para compartir sus experiencias, reacciones y emociones.

4. Sepa administrar su tiempo:
La preocupación interfiere con la productividad, el estado de ánimo y la moral, así que no deje que ello le afecte durante su jornada de trabajo. Si usted está atravesando un cambio y se siente temeroso y/o angustiado, defina un momento libre para cada día, de preferencia fuera de sus horas laborales, y dedique ese tiempo para pensar pero también para superar esos temores.

5. Comunique:
En palabras de Michael Kerr (portavoz de negocios internacionales), los períodos de grandes cambios requieren un esfuerzo deliberado y concertado por todos los dirigentes y empleados para enfocarse en la comunicación. Las deficiencias en la comunicación se llenan inmediatamente por los rumores. Si los empleados comunican efectivamente sus temores a sus compañeros de trabajo y demás líderes de la organización, dichos temores podrán abordarse de manera calmada.

6. Mantenga una actitud positiva:
El miedo puede provenir de la creación de pensamientos negativos sobre el futuro. Según Phyllis Mufson (coach), la ansiedad y los temores son el resultado de cómo usted ve el cambio. ¿Cómo describe el cambio próximo a usted? ¿Cuáles son sus creencias negativas acerca de ello y cómo manejarlo? También formúlese preguntas en torno a situaciones pasadas, en las que tuvo que lidiar con algún cambio. ¿Cómo lo manejó? ¿Cómo funcionó para usted la manera en que procedió? ¿Recibió el apoyo de sus amigos? ¿Fue activo en la búsqueda de soluciones?

7. Capacidad de adaptación:
Todo ser humano tiene la capacidad de adaptarse al cambio, aunque ello le tome algún tiempo. No espere sentirse cómodo con prontitud, quizá no sea posible al corto plazo.

8. Sea flexible:
Sea flexible e intente estar disponible para asumir cualquier nueva tarea que pueda acompañar el cambio. Aborde las transiciones con una actitud abierta al aprendizaje.

9. Participe en el cambio:
Procure ser voluntario ante los próximos planes, comités o juntas relacionados con el cambio que está por venir. Si usted está ayudando a impulsar dicha transición, va a entender la razón de ser de ésta última y no habrá nada que temer.

10. Aumente su valor:
Reconozca el valor que usted aporta a su organización, y luego busque maneras de ser más valioso para ella.

Fuente: http://gestion.pe/

Diez errores que debe evitar en su vida profesional.

Preocuparse de sobremanera en el incremento de su sueldo, en lugar de su desarrollo profesional, así como la incapacidad para adaptarse al cambio, pueden garantizar el fracaso en su vida profesional. Sepa todo aquello que debe evitar en este aspecto, según el sitio Expansión.com.


Si desea alcanzar el éxito en su carrera, la capacidad de construir una reputación sólida, formar una marca personal y adaptarse al cambio son factores realmente influyentes para el avance progresivo dentro del campo laboral.

1. Improvisé mi llegada al mundo laboral:
A pesar de que los caminos a seguir por las generaciones presentes son diversos, es fundamental pensar detenidamente a qué carrera profesional dedicarse, puesto que ésta definirá – de alguna manera – la llegada al mundo laboral. Debe tomarse en cuenta el abismo existente entre la universidad, las necesidades reales de las empresas y el mercado profesional.

La formación académica o técnica no basta para enfrentar las exigencias del mercado laboral. Resulta necesario hacer los esfuerzos suficientes para fomentar habilidades (relacionales, organizativas, motivacionales, etcétera) y competencias.

2. No poseo las capacidades que exige el mercado laboral:
Dedíquese a un determinado campo laboral, según sus aptitudes, capacidades y habilidades. Es importante trabajar en su empleabilidad para que se pueda adaptar al nuevo escenario profesional. De lo contrario, sus posibilidades de encontrar un nuevo empleo o de evolucionar en su carrera se verán reducidas.

3. Me preocupo más en el sueldo:
Aunque el debate entre dedicarse a aquello que más nos agrade o enfocarse en una carrera rentable pareciera estar abierto, lo cierto es que el concepto de felicidad o satisfacción no está relacionado con el incremento de sueldo, de acuerdo a recientes investigaciones.

Cuando una compañía decide elevarle el sueldo a sus empleados, la dicha tiene una duración máxima de tres meses. No obstante, las ocupaciones que implican un alto grado de realización personal o las actividades que impulsan el desarrollo profesional del trabajador están profundamente vinculadas con el sentimiento de satisfacción, mas no el dinero.

4. No consigo ser feliz en mi trabajo:
Las profesionales deben hacer lo que saben hacer bien y disfrutarlo. Adapte sus capacidades, conocimientos e intereses a los requisitos de su puesto de trabajo.
Las empresas necesitan del talento, la creatividad, la adaptabilidad, y la innovación de las personas.

5. No entiendo que el trabajo para siempre se acabó:
Los empleos que garantizan amplia durabilidad han desaparecido desde hace varias décadas. La relación empleado – empleador ya no es de por vida. No obstante, para los más productivos, hallar un empleo seguro no es un factor de motivación. Los profesionales cualificados son conscientes de que su estancia en una empresa puede prolongarse hasta los 10 años, aproximadamente. El escenario laboral ha cambiado y, actualmente, los trabajos tenderán a ser casi proyectos.

6. No me he atrevido a dejar mi empleo:
Los objetivos e intereses profesionales del empleado deben estar vinculados con su puesto de trabajo. Cuando el trabajador se aburre de su empleo, debe pensar en otras opciones dentro del mercado laboral. No obstante, las personas suelen aguantar más de lo que imaginan o de lo que quisieran. La sensación de aburrimiento o de depresión puede incrementar con el paso del tiempo y perjudicar su productividad y/o bienestar.

7. Tengo miedo a crear mi propia compañía:
Cuando algunas personas cuestionan su permanencia en una empresa o en un empleo, deciden dejar todo de lado y crear su propia compañía. Aquellos personajes son llamados “emprendedores”. Ellos advierten oportunidades donde otros ven problemas, no permiten que los retos los frenen y estan dispuestos a hacer las cosas diferentes. Si usted es capaz de hacer todo aquello, posee las cualidades de un emprendedor.

8. No sé venderme para conseguir un ascenso:
No sea una estrella anónima. La clave es la confianza en uno mismo. Sea consciente de lo que ha hecho a lo largo de su trayectoria profesional y de sus aportes a la organización, supere la timidez, sea auténtico, reconozca las capacidades de sus demás compañeros y asegúrese de que su jefe reconozca el valor que usted aporta al equipo. Todo ello le permitirá formar una reputación sólida y alcanzar los objetivos trazados.

9. No he logrado que mi jefe reconozca mi labor:
Preocúpese de que su jefe haya hecho una evaluación real y justa del desempeño de sus empleados y, esté dispuesto a escuchar cuáles son sus debilidades y carencias. Saberlo le permitirá buscar maneras para ser más empleable.

10. Nunca supe gestionar mi marca personal:
Construir una marca personal sólida no tiene que ver con decirle a la gente lo bueno que es. Sea fiel a sus principios y valores para generar confianza en usted mismo. Recuerde que la reputación valiosa no es simple notoriedad. La clave no está en convertirse en alguien infinitamente visible pero irrelevante.

¿Cuáles son las cualidades de un triunfador?

El aprendizaje constante, la adaptación al cambio y el arte de saber escuchar son algunas cualidades puestas en práctica por quienes logran triunfar en sus carreras. Forbes elaboró una lista de diez factores clave para el éxito.


La capacidad de controlar las emociones, la tenacidad respaldada por motivos concretos y la paciencia forman parte de las cualidades que no deberían faltar en quienes aspiran alcanzar el éxito, sostuvieron para Forbes Camille Sweeney y Josh Gosfield, autores del libro The Art of Doing: How Superachievers Do What They Do and How They Do It So Well (El Arte de Hacer: ¿Cómo los triunfadores hacen lo que hacen y cómo lo hacen tan bien?), donde la pareja estudia 36 casos de personas exitosas.

1. Compromiso con una visión:
Lo más común entre quienes logran alcanzar el triunfo en sus carreras está relacionado con el compromiso que sienten hacia sus propósitos. Estas personas luchan día a día para alcanzar las metas propuestas, a pesar de que puedan atrevezar momentos de oscuridad. La dedicación es esencial.

2. La persistencia inteligente:
La dedicación y la perseverancia a ojos cerrados son dos puntos muy diferentes. La gente exitosa es consciente de ello. La tenacidad debe estar acompañada de tácticas eficaces. El trabajo duro debe estar respaldado por motivos concretos: ¿Por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo?

3. El fomento de una comunidad:
Los triunfadores son conscientes de que no pueden alcanzar el éxito por su propia cuenta, de manera aislada. Ellos deben impulsar a un grupo de personas en torno a su idea o meta, por ejemplo, la puesta en marcha de un negocio. El trabajo en equipo o tener un ecosistema de partidarios resulta fundamental para el lograr el éxito. Dicha comunidad está conformada por socios, compañeros de trabajo, empleados, clientes, inversionistas, mentores e incluso seguidores de redes sociales.

4. Saber escuchar a los demás:
Los buenos líderes son también buenos oyentes. “La capacidad de estas personas para practicar el arte de escuchar les ayudó a aprender lo que necesitan saber sobre el mundo que les rodea”, sostiene la especialista Camille Sweeney, quien ha conocido varios casos de personas exitosas dispuestas a escuchar. Por ejemplo, el CEO Hsieh Zappos le pidió a todos sus empleados compartir sus valores personales para incorporarlos a los valores y cultura de la empresa.

5. La buena narración:
Cuando se tiene la capacidad transmitir una historia, una idea o un objetivo, los demás serán más propensos a invertir en usted y en su marca. Quizá la narrativa no esté en las palabras, pero la capacidad de comunicar también se puede comprobar a través de las acciones, subraya Sweeney.

6. Probar ideas en el mercado
“Todo el mundo tiende a pensar que su propia idea es brillante”, asegura Gosfield. Los triunfadores ponen a prueba sus ideas para ver si realmente tendrían éxito. Bill Gross, empresario y fundador de Idealab, es un ejemplo de ello. Cuando él tenía una idea para un concesionario de automóviles online, CarsDirect, nadie estaba seguro de si la gente iba a comprar un coche en un sitio Web; entonces decidió poner un sitio de prueba para ver qué pasaba. Antes de que tuvieran cualquier inventario, se habían vendido cuatro coches y tuvo que cerrar el sitio. Lo positivo: Gross supo a ciencia cierta que había un mercado para dicho servicio.

7. El manejo de las emociones:
El control de las emociones es un elemento clave para el éxito. Éstas pueden afectar fácilmente a las personas y lograr descarrilarlas, pero la capacidad de canalizar la ira y la frustración en el trabajo resulta fundamental para no perjudicar el desempeño laboral. “No se puede cambiar las condiciones, solo la forma de tratar con ellas”, dijo Jessica Watson, la marinera australiana que dio la vuelta al mundo en solitario a los 16 años. La joven tuvo que hacer frente a la soledad y a sentimientos relacionados a la negatividad, cuando emprendió su peculiar viaje.

8. En constante evolución:
Las personas con éxito aprenden y se adaptan al cambio de manera constante. La campeona de tenis Martina Navratilova se vio en la necesidad de darse cuenta de esto, cuando su técnica de juego comenzó a deslizarse. Ella decidió transformar su rutina de entrenamiento y dieta para asegurar su puesto como atleta estrella.

9. La práctica de la paciencia:
La inacción o la quietud a veces puede ser tan útil como la acción. La importancia de la paciencia es un tema principal entre los triunfadores. Ellos pueden, estratégicamente, esperar el mejor momento para cambiar de timón o continuar enfocándose en una visión más amplia, sin recibir recompensas inmediatas.

10. La búsqueda de la felicidad:
El éxito es el combustible de la felicidad y ésta alimenta el éxito. La felicidad ayuda a lograr determinados objetivos y alcanzarlos brinda la confianza necesaria para continuar con la carrera deseada.

Fuente: http://gestion.pe

¿Cómo gestionar un proyecto para que un cliente no pida cambios a último momento?

Muchas empresas o consultores pueden verse en problemas cuando los clientes no están satisfechos justo cuando la obra ya está por terminar. Carlos Acuña, director de PM Certifica, explica cómo evitar estas situaciones en tres fases.


Para Carlos Acuña, director de la consultora PM Certifica, es imposible trabajar un proyecto basándonos en expectativas o necesidades del cliente. Solo cuando estas se transforman en requisitos, pueden convertirse en productos entregables.

“¿Cuál es diferencia entre expectativas y requisitos? La respuesta es simple: los segundos están documentados. Las necesidades y expectativas están en la cabeza de alguien —se espera que sea “bonito”—, pero eso no es algo tangible. En el documento debe decir a qué se refiere ese algo ‘bonito’”, detalló Acuña.

En este contexto, el ejecutivo identificó tres fases para dar el salto de las expectativas a los requisitos, de manera que cualquier proyecto que trabajemos para un cliente no termine decepcionándolo, ahorrando gastos adicionales para el cliente y carga laboral extra para el proveedor.

1. Obtención de requisitos
Esta primera fase consta de cuatro pasos. El primero es planear la obtención de requisitos, para lo cual se evalúa los insumos, en número y tipo, que se necesitarán para el proyecto. El segundo pasó será identificarlos, para luego documentarlos en una lista. El cuarto paso será consultar estos requisitos con el cliente.

2. Análisis y modelos de trabajo
Una vez que hemos llevado la propuesta de requisitos, la siguiente fase es coordinar con el cliente cuál de los elementos en dicha lista son los más urgentes. Acuña indicó que estas prioridades luego serán incorporadas a un cronograma de plazos para iniciar el proyecto. Esto servirá para monitorear el avance del mismo.

Aquí, el diagrama de flujo puede ser una buena herramienta. El especialista dio un ejemplo: si se tratara de un proceso de selección de personal, la convocatoria de la oferta laboral, la recepción y elección de las hojas de vida, así como la coordinación de entrevistas a los pre-candaditos, todo ello debería ser accesible de al cliente a través de gráficos que señalen los plazos de los entregables.

3. Gestión y comunicación de requisitos
“Esto se puede mostrar de distintas formas y momentos. Lo que se trata de hacer es definir, con el cliente, los plazos en los que se harán la confirmación de requisitos, y el formato en los que se van a comunicar”, explicó Acuña.

Esta última fase viene con varias preguntas sobre cómo la empresa y el cliente se relacionarán: ¿nos comunicaremos en formato gráfico, lo publicaremos en una web? ¿Tendrá [la empresa] el tiempo de hacer esto? ¿Debería haber alguna retroalimentación? Cualquiera sea la respuesta, las acciones deben apuntar a que la empresa siempre está al tanto del avance del proyecto.

El dato
Los documentos en los cuales se especifica los requisitos de un cliente deben ser de carácter contractual, para que en el caso el contratista pida algún cambio de última hora en el proyecto – sin que este aparezca en el contrato -, el proveedor pueda reclamar derechos o pagos extra.

Fuente: http://gestion.pe/

Nueve tips a tomar en cuenta por los trabajadores veinteañeros.

Este grupo se encuentra en la etapa propicia para comenzar a dominar su campo laboral, según una fuente consultada por Forbes. El 70% de crecimiento del salario ocurre durante los primeros 10 años de ejercicio profesional.


Los veinteañeros atraviesan una etapa clave para la construcción de su futuro profesional, por lo que deben sacar el máximo provecho a sus capacidades y no dormirse en sus laureles, subraya la psicóloga Meg Jay, autora de The Defining Decade: Why your twenties matter—and how to make the most of them now.

1. Hacerse cargo de responsabilidades similares a las de los adultos:
Mientras que muchos jóvenes veinteañeros pueden resistirse a la idea de independizarse o conseguir un “trabajo real”, la psicóloga Meg Jay asegura que éste tipo de responsabilidades garantiza su felicidad. Los jóvenes que ocupan un puesto de trabajo se sienten más satisfechos con ellos mismos, a diferencia de quienes no gozan de un empleo.

2. Conseguir el mejor trabajo que pueda obtener:
Si el joven se esfuerza por invertir en su carrera, tendrá más tiempo para constuirla. De acuerdo a la especialista, el 70% de crecimiento del salario ocurre durante los primeros 10 años de carrera. Por este motivo, es necesario conseguir el mejor puesto de trabajo disponible para luego negociar lo que respecta al salario. 
“Las personas que esperan hasta los 30 años para ponerse en marcha nunca van a ponerse al día”, sentencia Jay.

3. No tomar una decisión es una elección:
Cuando los jóvenes aún no saben a qué dedicarse y pasan la mayoría del tiempo en casa o en empleos temporales, poco estables y de bajo nivel, cosecharán resultados desalentadores. No tomar una decisión también es una opción. “Esos veinteañeros consideran que están manteniendo sus opciones abiertas, pero en realidad están cerrando las puertas”, advierte Jay. En el momento menos pensado, habrán pasado varios meses o el tiempo suficiente como para atascarse en el subempleo, mientras que otras personas de similar edad alcanzarán sus propios logros.

4. Tomará algún tiempo ser realmente bueno en el trabajo:
De acuerdo a la especialista, los trabajadores jóvenes aún están dando sus primeros pasos en el escenario laboral, por lo que necesitarán alrededor de 10.000 horas (o unos cinco años) para dominar realmente su trabajo.
Los colegas de mayor edad lucen más serenos y confiados, porque ya cuentan con experiencia. La psicóloga recomienda a los veinteañeros aprender todo lo posible en su primer trabajo y recordar que tomará algún tiempo ser verdaderamente buenos.

5. Alcanzar algo de perspectiva:
En los veinteañeros, suele predominar las emociones ante determinadas situaciones. Esto se debe a que el lóbulo frontal del cerebro aún no ha completado su desarrollo. A dicha característica se añade la poca experiencia laboral de los jóvenes. Es así que ellos son más propensos a magnificar, en sus mentes, los acontecimientos. Meg Jay aconseja tener algo de perspectiva, analizar a fondo las cosas. Escuche las críticas y aprenda de ellas.

6. Tomar en serio las relaciones amorosas:
Si se conoce a personas que se comprometen a una edad madura, ello no significa que se deba evitar una relación amorosa. Según la doctora Jay, los jóvenes veinteañeros se encuentran en la etapa propicia para aprender a tener relaciones saludables.

7. Pensar bien sobre la posibilidad de convivencia:
A pesar de que el porcentaje de parejas que cohabitan ha incrementado en un 1.500% desde 1960, según Jay, las parejas jóvenes no comunican con claridad acerca de lo que significa la convivencia para su relación. La cohabitación puede dar lugar a matrimonios que no son compatibles, advierte la experta.

8. Iniciar la planificación familiar:
Aunque la mayoría de veinteañeros aún no piensa en la fertilidad o en la planificación familiar, Jay asegura que debería hacerlo. En realidad, la fertilidad comienza a decaer significativamente a la edad de los 35 años y de manera espectacular a los 40. Este factor afecta tanto a hombres como a mujeres.

9. Ganar experiencias:
Jay sostiene que el cerebro no madura totalmente hasta los 25 años, aproximadamente, en particular las zonas encargadas del control de las emociones. Sin embargo, la especialista subraya la importancia de aprender y experimentar una serie de situaciones, así se podrá afrontar de mejor manera los incovenientes que se presenten en edad adulta.

Fuente: http://gestion.pe/

viernes, 11 de enero de 2013

Mundo come conocimiento, Perú come rocas.


Entrevista a Maite Vizcarra, gerente del Centro de Innovación de IPAE

El Perú posee un acelerado ritmo de crecimiento, una estabilidad macroeconómica que muchas economías en el mundo envidian, con un marco jurídico que incentiva la inversión a largo plazo. Sin embargo, ¿será suficiente para clasificar al mundial de los países del primer mundo? Maite Vizcarra, gerente del Centro de Innovación de IPAE, advierte que los países que exportan cerros están con los días contados en el mundo del futuro.

Si se compararan los titulares económicos de los años noventa con los de esta última década, parecería que se tratara de otro país. Pasar en solo veinte años de ser un país quebrado para la banca multilateral, con empresas que únicamente podían reestructurar su deuda para sobrevivir, a uno que se enorgullece por subir un peldaño más en el grado de inversión, de subir en el ránking de competitividad del World Economic Forum, y de contar con una de las economías más estables del mundo, es como analizar otra realidad. Para Maite Vizcarra, gerente del Centro de Innovación de IPAE, esta contradicción confirma que estamos satisfechos con los logros de corto plazo, sin prepararnos para los retos del futuro en el campo de la ciencia y tecnología, clave para dejar de ser un país que come piedras y aprender a vivir del conocimiento, y sostener este crecimiento no solo por una década, sino para las próximas generaciones.

Es consenso que se debe innovar. Lo dicen los empresarios, los políticos y los investigadores. Pero, ¿qué pasa? ¿Por qué no se avanza? ¿Por qué resulta tan complicado?

Es complicado porque países como Brasil, Chile y Colombia han necesitado más de una década de crecimiento sostenido para empezar a invertir en innovación, ciencia y tecnología. Nosotros hemos experimentado menos de una década de expansión económica, pero con prioridades más urgentes en educación, salud e infraestructura.

Para impulsar una cultura de innovación se necesita que las empresas y las universidades coordinen una agenda. ¿La lógica del Libre Mercado hará que empresa y academia se aproximen?

Primero, se necesita que el enfoque que poseen las empresas y universidades respecto a la innovación sea el mismo. En teoría, el Estado, el sector privado y la academia conforman un sistema de tres hélices que al girar producen cambios. Pero la realidad ha demostrado que en países donde estas tres estructuras no conversan se necesitan entidades que las aproximen, como es el caso del Centro de Innovación de IPAE, que debe servir de bisagra entre cada una de estas esferas. El Estado se debe comprometer, sí. Las empresas y las universidades, también. Pero si no existen entidades que aproximen a estos elementos va a ser más difícil.

¿Por qué las universidades han inaugurado masivamente escuelas de negocios, en vez de invertir sus excedentes en ciencia y tecnología?


Porque no existe la visión de que es posible transformar el conocimiento en valor agregado, de convertir un descubrimiento científico en dinero. Las universidades apenas hacen formación básica, olvidando que su rol consiste en la formación en ciencia aplicada. En ecosistemas más complejos como Silicon Valley, los negocios más innovadores nacen en la universidad, donde se probó que la hipótesis académica podía tener vida comercial. Pero, en el Perú, para algunos académicos la palabra utilidad es una mala palabra. Ha habido una explosión de escuelas de negocios, pero ninguna se enfoca a la formación en ciencia aplicada. Si en la universidad se sustentan tesis, tal como en el Medioevo, es difícil que hagan escuelas de negocios más complejas.

¿Las empresas están innovando, o innovan sin saber que lo hacen?

Las empresas están vinculadas al concepto del gurú, hablan de innovación solo cuando viene al Perú un personaje. Pero el gurú se va y se olvidan. Y cuando necesitan innovar llaman al gurú o a un consultor que haga lo que les dijo el gurú. Las empresas que innovan lo hacen sin advertir que están innovando, en forma desordenada, poco eficiente, sin instrumentos ni metodologías para organizar el conocimiento adquirido. Para abrir una nueva línea de negocio se demoran entre seis y siete años, pero podrían hacerlo en tres o cuatro si aplicaran una metodología como la que se desarrolla en centros tecnológicos como Fraunhofer (Alemania), Tecnalia (España) y Agderforskning (Noruega).

Cómo evitar que la relación con sus inversores no se deteriore.

El compromiso, liderazgo y capacidad de respuesta del empresario da lugar a la aprobación y confianza de los inversores. Mantener una buena relación con estos últimos resulta fundamental para el futuro de una compañía.


Si bien mantener lazos estrechos con alguien no siempre es tarea fácil, fomentar una relación de financiación fuerte y positiva garantizará el futuro de una empresa. Sepa qué errores deben evitar los empresarios para no perjudicar su relación con los inversores, según las recomendaciones.

No prometer demasiado para luego mantenerse por debajo de las expectativas: 
Sea directo. Cuando le informe a un inversionista sobre su plan de negocio, en primera línea, debe mantener una posición realista. Desde el principio, establezca expectativas que sean adecuadas y razonables, al alcanzarlas podrá sentirse completamente satisfecho, al igual que su inversor. Nadie se quejará de una compañía que logra ir más allá de los hitos, pero no concretar lo prometido es una causa de preocupación rápida.

Evitar la falta de capacidad de respuesta: 
Si el empresario se mantiene preocupado ante una situación que le ha originado demasiado estrés durante un tiempo prolongado, lo más adecuado radica en explicarle al inversor dicha inquietud de manera anticipada para que así pueda brindarle ayuda mediante alternativas de solución. Es mucho más sencillo esquivar un bache, si este es divisado con prontitud. La unidad entre empresario e inversor resulta útil en este sentido. El inversor puede cumplir el papel de guía.

No actuar como una diva:
Cuando la compañía está en un nivel básico, el entorno estará atento a la actitud y al comportamiento general del empresario. Por ello, si el panorama se torna complicado, éste último no puede darse el lujo de hacer como si nada hubiese pasado para “enfrentar” la situación. Si se toma esta actitud, los socios inversionistas considerarán que no existe un compromiso real con la puesta en marcha de la empresa. La carencia de entusiasmo genera falta de interés en el inversor.

No coronarse a sí mismo, dejando de lado a la empresa
El buen líder permite que la empresa disfrute, en conjunto, la gloria de un logro. Del mismo modo, asumirá la responsabilidad que le corresponde cuando las cosas no salen de acuerdo a lo planeado. De lo contrario, el empresario irritará a los miembros de su equipo con su arrogancia y ello tendrá un efecto negativo en el entorno de la compañía. Cuando se busca eludir toda clase de responsabilidad, no se tiene el ego bajo control y no se permite brillar a los demás colaboradores, los inversores hallarán una falta de equilibrio en la cultura de la empresa.

Fuente: http://gestion.pe/ 

lunes, 7 de enero de 2013

Las ventajas y desventajas de tener amigos en la oficina.

Los conflictos de interés o la percepción de que hay favoritismos son algunos problemas que pueden surgir entre miembros y amigos de un equipo de trabajo. Asimismo, la vida laboral resulta ser más agradable y ello contribuye a mejorar la productividad.

Cuando los integrantes de un grupo de trabajo, además de colegas, son amigos contribuyen a mejorar la productividad dentro de su equipo, ya que las personas pueden concretar sus objetivos laborales al sentirse apoyadas por quienes las rodean.

En esa misma línea, contar con personas de confianza en el trabajo también conduce a compartir ideas e incluso proponer soluciones ante determinados inconvenientes que puedan surgir.

“Cuando estás frustrado o las cosas han ido mal, es bueno desahogarse con alguien que sea un confidente”, indica el psicólogo Rob Yeung, director de la consultoría de liderazgo Talentspace, en información recogida por CNN Expansión.

Sin embargo, las amistades en el trabajo pueden originar problemas cuando nace la sensación de que hay mayor favoritismo hacia determinados compañeros.

Estas situaciones tienen lugar, principalmente, al momento de tomar decisiones, ya que estas pueden molestar o incomodar a algunos integrantes de la oficina.

La traición también puede surgir cuando alguien con actitudes negativas busca aprovechar la confianza que se le brinda al interior de un equipo de trabajo.

“Si el amigo dice: ‘Cometí un error y no deseaba que esto ocurriera’, es una cosa, pero si fue intencional o con malicia, entonces fractura inmediatamente la confianza”, explica la directora de la consultoría iOpener, Jessica Pryce-Jones, quien considera que en casos de una posible traición es mejor “jugar al largo plazo” puesto que dicha persona no esperará mucho tiempo para reincidir en lo mismo.

Al mismo tiempo, encuentre la manera de informar a sus demás colegas sobre lo que sucedió.

A tomar en cuenta
De acuerdo a las fuentes consultadas por el referido portal, formar una amistad genuina es más importante que entablar una relación cercana con la “gente adecuada”.

“No se puede ser cínico y sólo utilizar a los amigos para avanzar en la profesión”, señala Ekow Eshun, socio de la consultora cultural Bug.

En cuanto a las redes de contactos (netwoking), Eshun sostiene la importancia de la calidad sobre la cantidad. Es decir, la clave radica en aprovechar de manera adecuada la información que puedan ofrecer los miembros de una red.